Casa del Aldea El Boje

Es una casa antigua de piedra y madera totalmente rehabilitada, situada en la Comarca Vaqueira y estratégicamente entre el mar y la montaña en la pequeña localidad de Ayones, concejo de Valdés, provincia de Asturias a 25 minutos de la capital del concejo, LUARCA, hermosa villa marinera, declarada el pueblo mas bonito de España en 2012 y a 15 minutos de Tineo, limítrofe con Ayones, en un entorno totalmente rural, donde se pueden observar la riqueza de nuestra fauna: zorros, jabalíes, ciervos, liebres, jinetas, perdices, curuxas y la de nuestra flora: Se mezclan los matorrales, generalmente brezos y tojos, con especies autóctonas como castaños, robles, abedules y también especies repobladas como son los pinos y los eucaliptos.

En su construcción hemos respetado todos los aspectos tradicionales de la típica casa del occidente asturiano, especialmente el horno de piedra

Una aventura que empezamos a finales del año 2012 y partiendo de una casa de piedra en un deteriorado estado de conservación y mediante un cuidadoso proyecto de rehabilitación, nos propusimos conservarla, sin perder la esencia de este tipo de casas típicamente rurales del Occidente Asturiano de piedra y madera autóctona, una auténtica fortaleza para aislar su interior del clima húmedo y fresco de la zona.

Hemos puesto especial cuidado en la conservación de un horno de pan de leña, de una antigüedad y valor incalculable, tiene el techo ovalado y está forrado de teja refractaria, tanto en las paredes como en el suelo. La única nota de modernidad exteriormente es una amplia galería para darle más luminosidad, sin perder el encanto del pasado.

Hemos construido un porche rústico de castaño en la entrada principal de la casa, para disfrutar con comodidad del aire libre, especialmente para los días calurosos del verano.
La modernidad y la funcionalidad se conjugan en su interior con unos muebles rústicos y electrodomésticos modernos, para dotar al viajero del máximo confort.

Como historia de la casa, es importante decir, que perteneció a nuestros antepasados ya que la finca estaba escriturada a nombre de nuestros bisabuelos y estaba incluida en la misma parcela en la que está nuestra casa de uso particular. Lo cual hace todavía más interesante el empeño por conservarla y cuidar cada detalle con el máximo respeto.